A propósito de Run Run

A propósito de Run Run

Muchas opiniones se han recogido en torno al rescate de Run Run, después que evadiera a sus perseguidores por varios días.

La opinión pública se ha visto divida entre aquellos que quieren su liberación inmediata en el hábitat que le corresponde y aquellos que agradecen que ahora está bien atendido por diversos especialistas en el Parque de las Leyendas.

Lamentablemente nuestro mediático zorrito no puedo ser devuelto a su hábitat porque ha perdido la posibilidad de sostenerse por sí sólo en un ambiente que para él ahora es hostil.

No aprendió a cuidarse de sus depredadores, ni a cazar, menos a llevar una convivencia pacífica con sus congéneres.

Adicionalmente, los animales que son extraídos de su hábitat pierden la posibilidad de reproducirse, limitando la biodiversidad y haciendo que se pierda la variabilidad genética, lo cual termina por afectar las diversas especies presentes en el territorio, haciendo que alcancen algún grado de amenaza.



Porque, aunque los tratemos muy bien y les proporcionemos buen alimento y compañía, la falta de relación con otros individuos de su especie, hace que se depriman, se debiliten y se enfermen o hasta pierdan facultades naturales e instintivas, llegando incluso a morir sin causa aparente.

Por muy bellos que sean no siempre se mantienen pequeños. Cuando los animales crecen, sus instintos salvajes son inevitables. Probablemente terminen destruyendo objetos de la casa donde se encuentren o atacando a alguien. Lo peor es que los animales salvajes domesticados no se pueden regresar a su hábitat natural porque no desarrollan sus habilidades de supervivencia estando en cautiverio.

TRÁFICO ILÍCITO UNA MAFIA EN CRECIMIENTO
Más de 300 especies están amenazadas por el tráfico ilegal de fauna silvestre en Perú, donde cada año se decomisan más de 5.000 especímenes por actividades ilícitas que ponen en riesgo la biodiversidad del país, reconocido por albergar más del 70 % de la diversidad biológica del planeta.

La población en general es culpable por generar una demanda de animales exóticos. Demanda que es aprovechada por una mafia de traficantes de animales que trabaja desde hace décadas a vista y paciencia de las autoridades en el Centro de Lima.

Muchos de estos animales son hacinados en lugares insalubres, trasladados en pequeñas cajas, sin oxigenación, ni libertad de movimiento. La mayoría de ellos muere víctima de alguna enfermedad sin haber recibido ningún tipo de tratamiento.

Recuerda que, si compras, aceptas de regalo u obsequias una tortuga, un mono, una iguana, un loro, o cualquier otro animal silvestre, entras a hacer parte de la cadena del tráfico ilegal de fauna silvestre.

En el Perú existe la Ley 30407, Ley de Protección y Bienestar Animal, la cual sanciona actos de crueldad, abandono y muerte de animales domésticos y silvestres. Pero como la mayoría de las leyes esta es letra muerta.

SON PORTADORES DE ENFERMEDADES
Muchos animales salvajes pueden tener enfermedades como la rabia sin mostrar síntomas.

Porque muchos animales sacados de su medio natural, son más propensos a ser portadores de hongos, bacterias, protozoos o parásitos, que producen enfermedades que ellos no padecen ostensiblemente (llamadas enfermedades zoonóticas) y de las cuales solo son vectores, es decir, que pueden trasmitirlas a los humanos o a los animales domésticos, mediante su contacto, por el de sus restos, o el de sus excrementos u orina, y no existen anticuerpos u otras defensas en nosotros para afrontarlas.

Esta puede ser una de las más importantes razones que se debe tener en cuenta para rechazar la utilización de animales silvestres, como mascotas de compañía, ya que las enfermedades transmisibles vía zoonosis, son muchas.

En su mayoría, son fáciles de atacar al hombre, como gastroenteritis, neumonía, tuberculosis, fiebre amarilla, fiebre tifoidea, cólera, malaria, mal de chagas, paludismo, hepatitis A, peste de rabia, toxoplasmosis, herpes, psitacosis, criptococosis, histoplasmosis, salmonelosis,

Hay además un agravante: el desconocimiento de muchos protocolos médicos para identificación de varias de estas enfermedades y sus portadores, vectores u hospederos dentro de las mismas especies silvestres, lo cual hace que bajo situación de cautiverio se potencien y agraven sus manifestaciones y posibilidades de contagio al hombre o a sus animales domésticos o de cría. Ello, además provoca que se emitan diagnósticos errados sobre el origen y el desarrollo de ciertas enfermedades, atribuyéndoselas a otras causas y no al contacto con la fauna silvestre.

POR QUÉ NO SE DEBE COMPRAR ANIMALES SALVAJES

1. Al comprar animales salvajes se contribuye a la caza furtiva. Aun cuando se adquieren de manera legal, se contribuye a los criaderos de especies salvajes que pertenecen a un habitat no doméstico.
2. Es ilegal. Mantener cualquier tipo de animal salvaje en cautiverio es ilegal.
3. No es posible domesticar a un animal salvaje. La domesticación es un proceso que toma siglos desarrollar en una especie.
4. Los animales salvajes traen enfermedades. Muchos animales salvajes pueden tener enfermedades como rabia sin mostrar síntomas. De acuerdo con los Centers for Diesease Control and Prevention de Estados Unidos, miles de personas se contagian de salmonela por tener reptiles o anfibios. Traer un animal a tu casa expone a toda tu familia.
5.Porque las especies animales afuera de su hábitat o ambiente natural no pueden realizar las funciones para las cuales han evolucionado en dichos espacios: dispersión de polen o semillas, o de sus propias especies, además de control de plagas y enfermedades, y para mantener el equilibrio de los ecosistemas, entre otros.
6.Porque necesitan alimento especializado que generalmente solo consiguen en su hábitat y el hombre por desconocimiento o dificultad de conseguirlo, no se lo puede ofrecer. Su reemplazo le ocasiona deficiencias nutricionales y por lo tanto enfermedades o la muerte.
7.Porque para reproducirse la mayoría de veces requieren espacios naturales mucho más grandes que una jaula o una casa o una finca. Igualmente, requieren la compañía, enseñanza y ejemplo de sus congéneres como estímulo y aprendizaje para sobrevivir. Ello priva a un espécimen de cumplir con su función de reproducirse y perpetuar su especie en el tiempo, lo cual aumenta las posibilidades de desaparecer.

El tráfico de especies silvestres de la fauna y la flora es posible, mientras haya ciudadanos inconscientes que, por acción u omisión, posibiliten este cruel, lucrativo y miserable negocio, el cual, después del tráfico de armas y drogas, ocupa un lugar atractivo y deviene rentable. Según la Naciones Unidas, por este ejercicio se mueven entre mil y 10 mil millones de dólares al año. Otras fuentes dan cifras más elevadas y escandalosas rozando los 20 mil millones.

Sigueme en Twitter

Liga Mascotera Veterinario Literalmente en Casa

INSCRIBETE PARA RECIBIR INFORMACIÓN

Usamos cookies y tecnologías similares para conocer el uso que hace de nuestro sitio web y para crear experiencias más valiosas para usted. Para obtener más información, consulte nuestra Política de cookies.