52 años. Más Pancho que nunca.
- Pancho Cavero
- 9 abr
- 1 Min. de lectura

No sé cómo, pero ya estoy acá.
52 vueltas al sol.
Y lejos de asustarme, me emocionan.
Porque hoy vivo desde otro lugar.
Más real. Más profundo. Más mío.
He pasado por mi querido colegio, barrios, universidades, clínicas, hospitales…
He perdido a gente que amaba.
He llorado en silencio.
He reído con el alma.
Y he aprendido que no hay éxito que valga si no te transforma por dentro.
El diagnóstico de TDAH a los 50 fue un antes y un después.
No me rompió. Me reveló.
Por fin entendí mi cabeza, mi energía, mi intensidad.
Hoy no me peleo con eso.
Hoy lo abrazo.
Porque es parte de lo que soy.
Sin buscarlo, empecé a ser agente de cambio.
Desde mi profesión como veterinario.
Desde cada historia que comparto en un escenario o en redes.
No lo hago por likes.
Lo hago por impacto.
Porque si mi historia puede acompañar a alguien más en su camino…
entonces vale la pena todo.
Pero lo más importante… es mi gente.
Mi familia.
Ximena, mi compañera.
Mis hijos, que me dan dirección y ternura.
Mi padre, Ana María, mis hermanos.
Mi raíz.
Mi hogar emocional.
Hoy estoy más Pancho que nunca.
Más consciente.
Más agradecido.
Más comprometido con lo que vine a hacer en este mundo.
Gracias, vida.
Por las luces, por las sombras,
y por todo lo que me sigue transformando.
Porque sí…
lo mejor, recién empieza.❤️
Comments