EL PRIMER SUSPIRO DE ESPERANZA
- Pancho Cavero
- 14 jun
- 1 Min. de lectura
Ayer vino Max.
A la única sede que tengo por ahora: Los Olivos, en Av. Las Palmeras 5351.
Ocho años. Mirada noble.
Pero el pecho le sonaba como si cada respiro fuera una batalla.
Entró jadeando, con su tutor apretando fuerte la correa.
No por control…
Por miedo.
—Pancho, no sé qué hacer. Anoche casi no dormí. Siento que se me va —me dijo.
Y ahí estaba yo, otra vez, frente a lo que realmente importa:
El vínculo.
Porque Max no era solo un paciente.
Era su compañero.
Su casa.
Su rutina.
Su abrazo sin palabras al final del día.
Hicimos todo lo necesario:
🩺 Oxígeno
🩺 Tratamiento
🩺 Monitoreo
Pero también hicimos lo que más cura:
Escuchamos.
Hablamos.
Contuvimos.
Porque cuando tratamos a una mascota,
también tratamos al corazón que la acompaña.
Hoy Max respira tranquilo.
Y yo me quedo con esa lección que siempre se repite:
El vínculo… también es medicina.
En PetExperts no atendemos solo perros y gatos.
Cuidamos de vínculos.
⚠️ Importante:
Ya ni mi esencia ni mi imagen forman parte de las sedes de
San Juan de Miraflores, San Borja, Barranco ni Lince.
Hoy mi camino es otro.
Más humano. Más real. Más profundo.
Muy pronto daré a conocer las nuevas sedes...
PetExperts.
Donde el amor también se respira.
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