top of page

“Es que él no quiere comer eso,Se deprime si lo dejo solo o No le gusta ir al veterinario…”

Y entonces, sin darnos cuenta, el rol se invierte.

El humano deja de ser tutor… y se convierte en rehén de las emociones de su mascota.

Y ese vínculo que debía ser amoroso, se vuelve tenso, desbalanceado, lleno de culpa y decisiones evitadas.

Porque sí: los animales sienten. Tienen gustos, temores, manías.

Pero también necesitan límites, salud, rutina y, sobre todo, que alguien piense por ellos cuando ellos no pueden.

Un perro no puede decidir si una comida es buena para sus riñones.

Un gato no va a saber si el estrés que siente es por falta de juego o por un tumor oculto.

Ellos no eligen ir al veterinario. Pero tampoco eligen enfermarse.

El verdadero amor no siempre se ve como una caricia o una sonrisa.

A veces el amor es un “sí, vas a comer esto porque te hace bien”.

O un “te dejo solo unas horas para enseñarte que siempre vuelvo”.

O un “aunque no te guste, vamos al vet, porque quiero que vivas más”.

Por eso hoy, más que nunca, hay que recuperar el rol que nos toca:

Ser quienes protegen, educan, cuidan y toman decisiones.

Sin culpa. Con amor real.

Muy pronto, PetExperts tendrá una transformación.

Y revolucionará la atención veterinaria…

Porque no solo atenderemos perros y gatos.

Cuidaremos vínculos.

Pancho Cavero

PetExperts

Comentarios


  • Facebook
  • X
  • Instagram
  • TikTok
bottom of page