top of page

Hay cosas que uno aprende tarde.

No porque no sepa.

Sino porque duele mirar de frente lo que uno ha evitado por demasiado tiempo.

En estos años he visto de todo.

Pero hay una escena que se repite con demasiada frecuencia, y nunca deja de doler:

esa mirada de un tutor que llega con su mascota en brazos, y en los ojos lleva el miedo.

La culpa.

El “si hubiera venido antes”.

Y no lo digo desde el juicio.

Lo digo desde la experiencia.

Desde esa sensación que queda en el aire cuando todo el equipo lo da todo…

pero ya no alcanza.

Porque la enfermedad no esperó.

Porque el cuerpo aguantó en silencio.

Porque el vínculo, a veces, no fue suficiente para detectar el dolor a tiempo.

Y me pregunto, una y otra vez,

¿qué nos pasa con el tiempo?

¿Por qué dejamos para después lo que puede salvar una vida?

¿Por qué esperamos a que duela, a que sangre, a que tiemble… para recién actuar?

El vínculo no es solo amor.

El vínculo también es responsabilidad.

Es presencia.

Es aprender a ver, incluso cuando no hay palabras.

Ojalá no hiciera falta perder para valorar.

Ojalá no tuviéramos que escuchar más veces el “ya es tarde”.

Hoy, si esto te toca,

si te hace pensar en esa mirada que te espera en casa,

no lo dejes pasar.

Haz una cita.

Haz una pausa.

Hazte presente.

Porque en el fondo, cuidar no es otra cosa que estar a tiempo.

Y por eso he decidido replantear todo.

Muy pronto van a conocer un mundo donde mi esencia, y sobre todo este tipo de situaciones, serán cosa del pasado.

PetExperts no será solo una clínica.

Será una revolución.

Un lugar donde ya no atenderemos solo perros y gatos…

también cuidaremos el vínculo.

Porque cuando el vínculo está sano, todo lo demás fluye.

Estén atentos.

Algo muy grande está por comenzar...

Comments


  • Facebook
  • X
  • Instagram
  • TikTok
bottom of page