Kahua: la que corrió con tres patas y nos dejó sin palabras.
- Pancho Cavero
- 16 jun
- 2 Min. de lectura
Cuando recién comenzaba este viaje —la clínica todavía se llamaba Elbas—, llegó una Dogo Argentina blanca, grande… pero devastada por dentro.
Se llamaba Kahua.
Tenía cáncer en el fémur y en los ojos, ese dolor que te atraviesa el alma. No podía sostenerse. Estaba sufriendo.
Hablé con sus tutores. La eutanasia era una opción.
Pero también lo era amputar la pata y darle una segunda oportunidad.
Firmaron los papeles…
Y se fueron.
Nunca regresaron.
Nunca volvieron por ella.
Ese día sentí mucha bronca. Con ellos. Conmigo. Porque entendí que nunca hubo vínculo. Y sin vínculo, no hay amor posible.
La operé. Salió todo bien.
Y al día siguiente, Kahua se paró.
Con tres patas.
Y corrió. Saltó. Sonrió.
Como si, al quitarle el tumor, le hubiéramos quitado también el abandono, el dolor… el pasado.
Me la quedé.
Me eligió.
Y caminamos juntos muchos años.
Yo en ese entonces diseñaba prótesis, sillas de ruedas, inventaba de todo…
Pero ninguna le sirvió como sus propias tres patas.
Era más ágil que cualquier perro. Más feliz.
Ya era completa. A su manera.
Una vez se escapó de casa.
Yo salí corriendo en toalla y sandalias por toda la avenida, como escena de película.
La llamé. Se detuvo. Volteó…
Y les juro que me sonrió.
Ese día entendí qué es un vínculo verdadero.
No se basa en lo que das.
Sino en lo que compartes.
En no soltar cuando todo se pone difícil.
Kahua me enseñó más que muchos libros.
Y hoy, muchísimos años después, sigue aquí.
Corriendo conmigo.
Inspirándome.
Por eso hoy nace PetExperts.
No solo para atender perros y gatos.
Sino para construir vínculos.
De esos que te cambian la vida.
Gracias, Kahua.
Tú fuiste mi inicio.
Y serás siempre uno de mis motores.
Soy Pancho.
Y esta historia es parte de mi alma.
🐾
👉 Ya no estoy en las sedes de Barranco, San Borja, Lince ni San Juan de Miraflores.
Sigo en Los Olivos.
Y muy pronto, anunciaremos las nuevas sedes.
Con mi esencia. Y el nuevo concepto.
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