top of page
  • Foto del escritorColumna Juvenil

Las sombras de la brutalidad

Escrito por Valeria Iparraguirre

En Lima, Perú, según estudios casi el 60 % de los animales sufren la indiferencia del maltrato y el abandono. En el mes de agosto del presente año se han registrado fuertes casos de maltrato y negligencia que cometen los humanos sin temor a la ley. ¿Cómo pueden existir personas sin piedad alguna? ¿Sentirán acaso una mínima tristeza por la vida que llevan al perpetrar tales actos de crueldad? Porque si, terminar con la vida de otros seres vivos, como un perro, es un crimen ya estipulado por la ley. El 3 de agosto, en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, una perrita fue enterrada viva. Tal como revelaron las cámaras de seguridad, su dueña decidió hacer eso al parecer porque la mascota estaba preñada. Estuvo 4 horas enterrada. Pero los vecinos escucharon los ladridos de desesperación. Según las investigaciones en torno al caso, varias personas del núcleo familiar de la dueña habrían participado en este acto de maltrato animal, Y lo peor es que en nuestro país las denuncias contra la vida de los animales mediante la ley 30407, no suelen ser sancionadas. Según el Poder Judicial la sanción ante el maltrato animal es no mayor de 3 años. Y la matanza del animal es no mayor a 5 años. Tan poco tiempo por la vida de un ser vivo? Si. Las denuncias contra la señora de la familia nunca fueron procesadas, tras las acusaciones ella solo se mostraba indignada. Un acto aún peor que el anterior ocurrió el 16 de agosto en San Juan de Miraflores. Se descubrió en Pamplona Alta un criadero de perros de raza encerrados en jaula, casi sin comida ni agua, donde se les mantenía vivos solamente para la reproducción de sus crías. Uno de canes hizo de todo para escapar, pero no lo logró. Se quedó atorado en el hueco que logró hacer y tiempo después lo encontraron agonizando. El "criadero del terror", así fue nombrado este lugar. Entre lágrimas los vecinos pidieron ayuda para estos animales. Habían perros cuyos cadáveres ya estaban descompuestos, mientras algunos de sus compañeros de infortunio resistían a su lado. Se trataba de una familia dedicada a la crianza de estos perros, a los cuales maltrataba en vez de cuidar. Según las investigaciones, había perras que murieron por alumbrar varias veces. Los responsables ya fugaron, pero sería justo que sean sancionados por la ley severamente.

93 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page