Reciente decisión del Congreso de quitarles a los artistas sus regalías

No se pue de vivir del arte, pero tampoco se puede vivir sin él.

Soy Pancho Cavero. No soy artista, pero he convivido con una gran artista. Y he aprendido algo que las cifras no muestran: el arte no es un lujo, es una necesidad humana.

Pero en nuestro país, seguimos tratando a los artistas como si fueran prescindibles. Como si reír, emocionarnos o conectar… fuese un capricho.

La reciente decisión del Congreso de quitarles a los artistas sus regalías por comunicación pública es una negación cultural.

Es como decirles: “Gracias por todo… pero ahora arréglatelas solo”.

Lo sé de cerca. He estado tras bambalinas, en sets, en ensayos, en sus luchas. Sé que el arte es vocación, pero también puede ser condena si el sistema no protege.

Hoy hay pantalla. Mañana no.

Hoy llenas un teatro. Mañana no sabes si puedes pagar tu salud.

Y sin embargo, usan tu imagen, tu voz, tu historia… para seguir lucrando.

¿De verdad queremos una sociedad que castiga al que crea?

En medio de tanto dolor, violencia y caos… el arte es resistencia. Es sanación. Es esperanza.

Y sin salud mental, sin cultura, sin arte… no hay desarrollo.

Yo lo digo desde donde sirvo: la medicina veterinaria.

Cada profesión importa. Pero más aún, cada acción.

Hoy, lo justo, lo urgente, lo humano… es apoyar a nuestros artistas.

Porque si no lo hacemos ahora, cuando más lo necesitan… ¿cuándo?