Así como la gente, los perros necesitan tiempo para construir relaciones con nuevos “hermanos” o con nuevos perros vecinos. La clave para desarrollar relaciones es mantener las primeras etapas tan pacíficas como sea posible.
Para aquellos que tenemos uno o más perros en casa es importantísimo saber qué hacer si en algún momento ves que algún perro agresivo cogió con un fuerte mordisco a tu perro.

Solemos pasar alto estas cosas porque pensamos que nunca nos pueden suceder a nosotros y a nuestro perro. Pero te aseguro que puede ocurrir.
Sin embargo, aún con los mejores esfuerzos, las peleas entre perros suceden. Y da igual la raza de tu perro.

Si usted se encuentra frente a una pelea de perros, recuerde de no usar las manos o el cuerpo para intervenir, pues esto puede resultar en que se haga daño.

Saber cómo actuar en ese momento es crucial para salvaguardar la salud de tu perro y del otro.
Al igual que deberías saber ciertos primeros auxilios para actuar con una persona, conocer y saber ciertas técnicas o formas de actuación en estos casos te puede evitar muchos sustos.

Recuerda que hay maneras de tratar de separarlos, pero lo que NUNCA debes hacer y tristemente es lo que sigue haciendo mucha gente, sin conseguir nada bueno con ello es:
• Gritar
• Darles patadas
• Echarles tierra o colonia en los ojos
• Meter la mano entre las cabezas de los perros
• Tirarles piedras, darles con un palo.

Lo que SÍ puedes intentar:
• Mantenga las correas puestas en los perros para que los pueda separar.
• Use agua para distraerlos (tenga o una cubeta o una manguera lista)
• Tire una toalla o cobija sobre el agresor para desorientar o distraerlo.
• Grite o haga un ruido fuerte con un silbato.
• Eche algo desagradable hacia las narices de los perros (aire comprimido, repelentes en espray, una bebida con gas, etc.). Puede que tenga que repetirlo varias veces.
• Si es fácil motivar a su perro con una palabra (por ejemplo: ¡Vámonos!” o “galletas”), dígala con un tono muy fuerte y alegre.
• Tome algo que actúe como una o barrera y bájela entre los dos perros. Siga subiéndola y bajándola hasta que el perro agresor suelte al otro. Una vez que se suelte, inmediatamente baje la “barrera” y póngase entre los dos perros, usándola como escudo para fijar al agresor contra la pared o para guiarlo hacia una puerta.
Siempre que intente separar una pelea corre el riesgo de que se le muerda, por lo tanto, siempre empiece con los métodos menos invasivos y más seguros.