Hoy es una fecha muy especial, celebramos el Día del Veterinario, una jornada dedicada a reconocer la labor apasionante y trascendental que realizamos en favor de nuestros amigos de cuatro patas y de todas las especies.

Desde muy joven, sentí un profundo llamado por el mundo animal, fascinación que se ha mantenido intacta hasta el día de hoy y que me ha guiado a través de este maravilloso camino. Ser veterinario es mucho más que una profesión, es una vocación de servicio, de compromiso, y sobre todo, de amor incondicional hacia los animales.

Ser veterinario significa ser el portavoz de aquellos que no pueden hablar, el defensor de aquellos que no pueden defenderse. Asumimos la responsabilidad de salvaguardar la salud de los animales, de educar a la sociedad sobre la importancia de su bienestar y de trabajar para que nuestro entorno sea cada día más respetuoso con todas las formas de vida.

En este Día del Veterinario, quiero enviar un mensaje de gratitud a todos los colegas que, día tras día, ejercen esta labor con entrega y dedicación. Agradezco a cada dueño de mascotas que nos confía la salud y el bienestar de sus amados compañeros. Y, por supuesto, agradezco a cada animal que, con su lealtad y amor incondicional, nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos.

Como veterinario en nuestra querida Perú, me siento inmensamente orgulloso de formar parte de una comunidad de profesionales comprometidos con mejorar la vida de los animales. Continuemos trabajando juntos para que nuestro país sea siempre un lugar de respeto y amor hacia todas las criaturas.

¡Feliz Día del Veterinario a todos! Sigamos con la misión de mejorar la vida de nuestros amigos animales, día tras día, con dedicación y amor. Recordemos siempre que cada pequeño acto de bondad puede hacer una gran diferencia en la vida de un animal.

Con cariño,

Dr. Pancho Cavero